A lo largo de la vida, todos atravesamos experiencias que nos marcan.
Algunas se integran con el tiempo, pero otras pueden dejar una huella más profunda: recuerdos que se repiten, emociones intensas o una sensación constante de alerta o bloqueo.

Cuando el cuerpo y la mente no logran procesar lo ocurrido, puede aparecer lo que conocemos como trauma psicológico o incluso un trastorno de estrés postraumático (TEPT). En estos casos, el malestar no desaparece solo con el paso del tiempo, y puede afectar al descanso, las relaciones o la confianza en uno mismo.

En terapia, trabajo con EMDR para que puedas entender, integrar y liberar esas experiencias difíciles desde un lugar seguro y acompañado.

TRAUMAS Y EMDR

Sanar lo vivido para volver a sentirte en calma

Un proceso de acompañamiento seguro

Cada persona vive el trauma de una forma distinta. Por eso, la terapia se adapta a tu ritmo, a tus necesidades y a la etapa en la que te encuentres.
En este espacio, encontrarás comprensión, respeto y acompañamiento profesional para sanar desde la seguridad y la confianza.

El EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) es una de las terapias más eficaces para tratar el trauma y el estrés postraumático.
A través de una estimulación bilateral (movimientos oculares, sonidos o toques alternos), ayuda al cerebro a reprocesar recuerdos dolorosos que quedaron “atascados” y a reducir la intensidad emocional asociada a ellos.

El objetivo no es borrar lo vivido, sino poder recordarlo sin que duela, recuperar la sensación de control y volver a sentirte en calma contigo mismo y con tu entorno.

El método EMDR: integrar el pasado para vivir el presente

Sanar es posible. El primer paso es permitirte hacerlo acompañada.